Lucas iba todos los días.
En los muelles celebraba su nostalgia
en la angustia de ver partir los barcos.
Su tiempo se dividía en angustias
y en los ritos de observar partidas,
estaba preso del dolor desde siempre
y le ardían las heridas.
Un día también él partió desde esos muelles
con un destino incierto, tal vez a la nada.
Las agua saladas como las lagrimas
no lo lloraron, solo lo tragaron.
Lucas, ya no volvió al muelle,
la gente se inquietó por su ausencia
solo una bella joven supo explicarlo
pero el llanto la ahogó con el recuerdo.
En los muelles celebraba su nostalgia
en la angustia de ver partir los barcos.
Su tiempo se dividía en angustias
y en los ritos de observar partidas,
estaba preso del dolor desde siempre
y le ardían las heridas.
Un día también él partió desde esos muelles
con un destino incierto, tal vez a la nada.
Las agua saladas como las lagrimas
no lo lloraron, solo lo tragaron.
Lucas, ya no volvió al muelle,
la gente se inquietó por su ausencia
solo una bella joven supo explicarlo
pero el llanto la ahogó con el recuerdo.
0 Response to "Lucas iba al puerto"