Ernesto Cardenal nacido el 20 de julio de 1925, en Granada, Nicaragüense él, siempre surtió en mí, una atracción especial. Corroboró por años y años, lo que yo imaginé que debía ser un cura, incluso, hasta animándose a violar ciertos códigos de su actividad como eclesiástico.
Con el paso del tiempo, empecé a buscar más sobre este bicho raro y me enteré que estudió filosofía y literatura en la Universidad de México y en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.
Que tras su experiencia en un monasterio trapense de Estados Unidos, se ordenó sacerdote (1965) y creó en su país la abadía de Solentiname, poderoso foco de la revolución de la vida cultural y religiosa americana.
Cuando los sandinistas derrocaron la dictadura del general Anastasio Somoza, en 1979, lo nombraron, Ministro de Cultura, cargo que ejerció hasta 1988.
Junto con su vocación de poeta, desarrolló su vocación de escultor. Es fundador del movimiento de pintura primitivista de Solentiname y del resto de Nicaragua.
Fue co-director de la Casa de Los Tres Mundos, una organización literaria y cultural en Granada, Nicaragua.
Tal vez su mundo interno, sacado en partes en sus poemas, no alcancen para conocer en profundidad a alguien tan complejamente increíble. Pero que por lo menos, en el camino de su poesía, tal vez alguien más pueda asombrarse con el singular Cura de la revolución.
Por eso, este Epigrama, tal vez su poema más conocido entre el grueso de la población, y que aquí, se conociera como Epígrafe.
Que tras su experiencia en un monasterio trapense de Estados Unidos, se ordenó sacerdote (1965) y creó en su país la abadía de Solentiname, poderoso foco de la revolución de la vida cultural y religiosa americana.
Cuando los sandinistas derrocaron la dictadura del general Anastasio Somoza, en 1979, lo nombraron, Ministro de Cultura, cargo que ejerció hasta 1988.
Junto con su vocación de poeta, desarrolló su vocación de escultor. Es fundador del movimiento de pintura primitivista de Solentiname y del resto de Nicaragua.
Fue co-director de la Casa de Los Tres Mundos, una organización literaria y cultural en Granada, Nicaragua.
Tal vez su mundo interno, sacado en partes en sus poemas, no alcancen para conocer en profundidad a alguien tan complejamente increíble. Pero que por lo menos, en el camino de su poesía, tal vez alguien más pueda asombrarse con el singular Cura de la revolución.
Por eso, este Epigrama, tal vez su poema más conocido entre el grueso de la población, y que aquí, se conociera como Epígrafe.
Epigrama
Al perderte yo a ti,
tú y yo hemos perdido:
yo, porque tú eras
lo que yo más amaba,
y tú, porque yo era
el que te amaba más.
Pero de nosotros dos,
tú pierdes más que yo:
porque yo podré
amar a otras
como te amaba a ti,
pero a ti nadie te amará
como te amaba yo.
Muchachas que algún día
leaís emocionadas estos versos
Y soñéis con un poeta
Sabed que yo los hice
para una como vosotras
y que fue en vano.
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